Blog Debaruch

martes, 12 de enero de 2010

ONCE

Cuando las visitas se marcharon, el silencio se hizo tan profundo en la pequeña urbanización de Sometimes que a Miguel le pareció escuchar los latidos de su propio corazón. Luisa le reprochó que, entre todos, hubieran hecho enfadar a la pobre Marlen. Le dijo que su amigo Jesús parecía un buen hombre, y seguro que era un buen amigo, pero que ya podía ir cambiando de actitud si quería conservarla su lado porque la trataba como si fuera un trasto, y ella pronto se daría cuenta.

Miguel pensó que probablemente por eso las mujeres se enamoraban de él. Hay algo de masoquista en el amor femenino.

-Cuando Marlen se de cuenta de eso- dijo Miguel –Jesús ya estará tan cansado de tener a su lado a la misma mujer que sus quejas serán la excusa perfecta para cortar con ella. Siempre ha sido incapaz de sobrellevar una relación, sólo lo consigue hasta que esta empieza a exigirle algo.

Temía que al final de la noche Jesús se pusiera pesado con lo de salir a tomar unas copas al bar que frecuentaban, pero no fue así. El enfado contenido de Marlen debió persuadirle de cualquier intento de mencionarlo. Probablemente se disculparía con ella en el coche, la acompañaría amablemente a su casa y después saldría solo para emborracharse. Miguel conocía a Jesús como si fuera de la familia.

-Y lo de “la palabra” ¿no te ha parecido horrible?- continuó Luisa –tratar que tu novia, la persona que más amas en el mundo, se juegue la vida de tal manera sin siquiera advertirla.

-Aquí nadie se estaba jugando nada cariño, tan solo era una broma.

-¿Cómo puedes estar seguro?

-¿Cómo puedes tú dudarlo?

-Mas vale ser precavido ¿no te parece?

-¿Con esto?- Miguel se dirigió hacia Luisa y la abrazó por la espalda –acabamos de mudarnos, no deberíamos estar incómodos en nuestra propia casa, y menos por algo como esto. Repite conmigo: SOMETIMES.

Luisa se dio la vuelta de inmediato.

-¡Lo has dicho!

-Sí, y todavía continúo aquí. ¿Ves? No hay nada que temer. Repítela, repítela conmigo, Sometimes, Sometimes, Sometimes, y ningún rayo me ha partido en dos. Sometimes, Sometimes y sigo teniendo aliento. No hay que creer en fantasías, además, es una palabra muy bonita, deberíamos decirla más a menudo. Déjame escucharla de tus hermosos labios.

-No.

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